El mejor pollo es el que se cocina fresco
De ser posible, procura usar pollo fresco en lugar de congelado o refrigerado. Esto es para evitar que la carne se reseque ya que, al descongelarse, perderá
aún más jugos.Verás como el resultado será un pollo mucho más sabroso y jugoso.
Cocinar el pollo en su piel hace que la jugosidad y suavidad de la carne se conserve.
Si eres de las que siempre le retira la piel al pollo, quizá sea buena idea que te lo pienses dos veces.
El pollo absorbe aromas fácilmente
Particularmente de los cítricos. Por ello,te recomendamos prepararlo con limón, naranja y otras frutas cítricas, pues la carne se encargará de adueñarse de estos sabores y olores.
Para el caldo
Cada vez que cuezas tus piezas de pollo, no se te olvide agregar cebolla, ajo, hierbas de olor e, incluso, verduras, para enriquecer el sabor del caldo, mismo que puedes utilizar para preparar sopa aguada, disolver mole o incluso comerlo solito.
Si estás horneando pollo
Cúbrelo con papel aluminio y retíralo media hora antes de que esté listo
para que se dore. Así mantendrás la humedad de la carne y lograrás un pollo doradito y jugoso.
[vc_row][vc_column][etheme_products product_img_hover=»disable» orderby=»rand» ajax=»1″ slider_autoplay=»yes» ids=»» limit=»8″ large=»3″ notebook=»3″ mobile=»2″][/vc_column][/vc_row]
Deja un comentario