Seca bien el pollo antes de empanizar
Uno de los mayores que pueden hacerse al empanizar es usar pollo demasiado húmedo. Esto provoca que, al contacto con el calor, el vapor desprenda el empanizado. Antes de empezar con la harina o el huevo, checa que el pollo no escurra.
Utiliza aceite de canola, maíz o girasol nuevo
No te recomendamos oliva, aguacate ni ajonjolí porque se queman muy rápido. Utiliza aceite nuevo -es decir, que no hayas utilizado para freir nada previamente- pues absorbe olores.
Condimenta la harina
No cometas el error de pasar tus alimentos por un plato de harina simple y sin sabor. Mézclala con sal, pimienta, ajo en polvo, hierbas, etc.
Deja reposar el empanizado antes de freír
Después de que pasas los alimentos por el pan molido, te recomendamos refrigerarlos unos minutos. De esta manera, el empanizado se adherirá mejor y batallarás menos al freír.
Asegúrate de que el aceite esté muy caliente
Para lograr una capa crujiente es importantísimo que el aceite esté muy caliente. De otra forma, absorberá mucha grasa y no quedará rico.