Para decorar los huevos, necesitas conservar los cascarones de huevo los más completos posibles. Puedes hacer un pequeño agujero en la parte superior del huevo para sacar la clara y la yema, y posteriormente lavarlos con mucho cuidado.
Sécalo con papel de cocina. Aunque delicada, es la mejor forma de decorar el huevo si queremos conservarlo de forma indefinida para decorar nuestro hogar en cualquier época.
Lo primero es pintar la base. Puedes teñir el huevo sumergiéndolo en un vaso de plástico lleno hasta la mitad con un poco de pintura del color que desees, vinagre y agua tibia. Si quieres que el efecto de color sea borroso añade un poco de aceite vegetal a la mezcla.
Saca tu lado más creativo: usa pinturas vegetales, diamantina, e incluso listones. ¡Los materiales y tu imaginación es todo lo que necesitas!
Puedes rellenar los huevos con dulces pequeños o gomitas, o si prefieres, comprar conejos de chocolate y darlos como premio a los niños cuando encuentren los huevos.